10 posiciones para mujeres rellenitas de puro amor

Disfrutar de nuestra sexualidad es un maravilloso estado de plenitud, pero al estar completamente despojadas de ropa es normal que nuestras inseguridades se filtren y los complejos se conviertan en nuestros grandes enemigos.
Muchas mujeres confiesan que su disfrute en la cama se ha visto afectado por no sentirse en el mejor estado físico y contar con algunos kilos de más, pero en unComo.com te invitamos a superar estos tabúes y entregarte de lleno al placer y la intensidad de los mejores orgasmos. ¿Cómo? pues te damos un listado de las mejores posturas sexuales si estás gordita, ¿te animas a experimentar?
El perrito es una postura sexual simplemente maravillosa, en especial si tu chico cuenta con un pene normal de entre 13 y 16 centímetros, pues durante la penetración lo sentirás completamente.
Pero además esta posición sexual es perfecta para las chicas gorditas porque la barriga, esa zona que muchas veces nos hace sentir inseguras, no está a simple vista. Tu chico se concentrará en darte placer en una de las posturas sexuales más deliciosas para ellos, al tiempo que puede jugar a estimular tus senos, ¿suena bien no?

La cuchara es otra maravilla del Kamasutra ideal para disfrutar del sexo sin complejos, y es que aquí los kilos ni siquiera son un problema. Este tipo de posición sexual permite una penetración en extremo placentera e íntima, pues él con su mano puede alcanzar y estimular tu clítoris y con su boca besar tus senos. Aquí el disfrute está más que garantizado.

La sorpresa es una postura sexual maravillosa. Puedes agacharte por completo o hacerla a medias y apoyarte simplemente de un mueble, un poco reclinada hacia adelante. Como las posiciones anteriores tu barriga no es el centro de atención, tus zonas erógenas máximas quedan expuestas y listas para que ambos disfruten de penetraciones altamente excitantes. Una postura perfecta si estás gordita pero quieres disfrutar al máximo, ¿lista para alcanzar potentes orgasmos?

Esta postura sexual tiene un nombre curioso: la somnolienta y es que resulta ideal cuando, tras una noche de deliciosa compañía, despertamos con ganas de más. También es una posición sexual muy íntima pues permite los besos en el cuello y la boca. Al igual que las anteriores opciones, ésta te dará placer sin importar los kilos de más, y es que te sentirás cómoda y lista para disfrutar al máximo del encuentro.

Si tu problema es que te sientes algo incómoda con tu barriga pero te mueres de ganas por montarte encima de él y someterlo ¿qué mejor que una postura que se llama el sometido? Esta variante te permite estar de espaldas a tu chico, algo que puede parecer impersonal pero que realmente es muy excitante. La falta de contacto visual constante solo hace que la situación se ponga muy caliente, las penetraciones se sienten con intensidad y además él es libre de estimular tu ano ¡una fantástica combinación!

Cómo ves hay alternativas para pasarla muy bien en la cama y dejar a un lado los complejos y las inseguridades, por eso te invitamos a disfrutar al máximo de tu sexualidad e intensificar tus orgasmos de la forma más placentera.
10 posturas para llegar al punto G
Las claves del punto G de la mujer
¿Sabías que la estimulación del punto G es superior cuando antes se estimula el clítoris? De hecho, cuando hay dificultades para encontrarlo, este tipo de estimulación previa puede facilitar su detección. Así pues, es interesante probar de empezar a estimular la zona clitoriana con movimientos lentos y circulares con el dedo o la lengua. Una vez lograda la excitación de la mujer de esta manera, será más fácil alcanzar posteriormente el orgasmo a través del punto G.
Toma nota que una buena manera de estimular el punto G es introduciendo los dedos por la vagina y probando de llegar a él a través de un movimiento que parece el del gesto de "ven aquí". Al curvar y extender los dedos a diferentes ritmos, la sensibilidad de la zona incrementa de manera sorprendente.
De hecho, según varios expertos, muchas mujeres sienten un placer extra cuando se presiona el punto G en lugar de masajearlo. Pero claro está que no todas las mujeres lo perciben igual, por lo que es importante comunicarse con la pareja a la hora de intentar estimularlo adecuadamente. Veamos, a continuación, algunas de las posturas más favorables que permiten acceder con más precisión a esta zona.
10 posiciones para llegar siempre al punto G
1. Por detrás
Se trata de una postura sexual muy cómoda y de fácil realización que tiene como punto fuerte para la mujer que el pene del hombre alcanza una profundidad que permite poder alcanzar el famoso punto G. Más allá de la profundidad que garantiza la postura, también ofrece un ángulo perfecto para que el pene toque la pared frontal donde está situado el punto G.
2. La profunda
Esta posición sexual recibe un nombre que ya es indicativo de su objetivo: alcanzar la máxima profundidad vaginal. El hombre es quién controla toda la acción en la realización de esta posición. La mujer debe acostarse y es el hombre el que introduce el pene por la vagina. El miembro masculino se encaja en el interior genital femenino y estimula así el punto G.
3. La silla
En esta posición, un clásico de las posturas sexuales, la mujer tiene las piernas apoyadas en los hombros del hombre, lo que facilita el acceso del pene hasta el punto G. Cabe destacar que es una posición que requiere de cierta habilidad y que puede provocar cansancio, por lo que es recomendable practicar varias veces para alcanzar el objetivo. El hombre debe gozar de campo libre para estimular el clítoris de ella.
4. La dominante
Esta postura, a diferencia de las anteriores, permite a la mujer tener todo el control de la situación. Será el hombre el que se acostará boca arriba con la espalda apoyada en una superficie horizontal, mientras ella se situará encima de él. El ritmo y la profundidad de la penetración recae en la mujer, que controla los movimientos con la fuerza de sus piernas.
5. De lado
Es otra postura sexual clásica, que recuerda a la posición de la cucharita, siendo él la cuchara grande. Es importante, para realizar bien esta posición, que la mujer incline sus rodillas hacia adelante para que el hombre pueda penetrarla correctamente por detrás. La posición ofrece el ángulo perfecto para que el pene alcance la pared frontal de la vagina.
6. La amazona
Esta postura sexual requiere de ciertas habilidades, pues el hombre se mantiene en pie (o bien puede sentarse) y es la mujer la que se monta a horcajadas sobre de él. Ella se encarga de hacer los movimientos que le permitirán alcanzar el punto G, mientras él le mordisquea los senos y guía los movimientos con sus manos. Cabe destacar que aquí es ella la que tiene a su pareja firmemente bajo control.
7. El ventilador
También para parejas amantes de practicar habilidades, esta postura ofrece a la mujer una penetración profunda y una buena estimulación de la vagina y del punto G. Es el hombre quien atrae a la mujer contra él, metiendo las manos entre las piernas de ella, que tiene las piernas ligeramente separadas, para acariciarle el clítoris y penetrarla seguidamente. También él puede acariciarle el pecho a ella mientras la penetra.
8. La flor de loto
La posición flor de loto o unión del loto, permite un amor cara a cara muy placentero. Es una postura muy sensual y que facilita encontrar el punto G. Para hacerla bien, el hombre debe sentarse con las piernas cruzadas, los tobillos cruzados entre los muslos, o en cuclillas. La mujer se sienta sobre él y envuelve sus piernas alrededor de su cintura, colocando sus pies contra sus nalgas. Así empieza la penetración.
9. Dulzura oriental
Esta postura sexual consiste en que la mujer se acueste, con las piernas ligeramente abiertas y las rodillas dobladas. Entonces, él debe deslizar sus muslos encima de ella, elevándola suavemente por la pelvis para penetrarla. Ella debe permanecer pasiva y dejarse llevar, focalizando toda su atención en notar cómo él logra encontrar y estimular el punto G.
10. El sacacorchos
La posición del sacacorchos implica más trabajo por parte de la mujer, que debe pedir al hombre que se acueste boca arriba con las piernas ligeramente abiertas y la cabeza elevada con una almohada. Entonces ella debe colocarse sobre él de manera perpendicular y mantener las piernas juntas. Sujetándose con los brazos, empieza así la penetración, que ella guiará a merced de encontrar su propio placer y dárselo a él.
¿Llegas fácilmente al orgasmo? ¿Has probado alguna de estas posturas sexuales? ¿Has experimentado el placer de alcanzar el punto G? ¡Atrévete a confesarnos tus sensaciones entre sábanas!